Una obesión

Incluso me descargué tres aplicaciones para el móvil de control de embarazo... contaba los días que me quedaban para la ovulación, me tomaba la temperatura todas las mañanas, controlaba el nivel de flujo, soñaba con que me quedaba embarazada, soñaba en como volvía a abortar. Estaba en un sin vivir constante.

La verdad es que no puedo explicar todo lo que me estaba ocurriendo, porque ni yo misma quería darme cuenta de lo obsesionada que estaba con el tema. La gente me decía que no hay que obsesionarse, que cuanto más lo pienses más se retrasa. Como si yo hubiera podido controlarlo, como si hubiera podido elegir vivir en una agonia mental que era la de querer un bebe y no poder tenerlo....

EL me decía que como había cambiado tanto de opinión, si antes no quería y ahora solo pensaba en ello, no quiero pensar que habría pensado de mí si supiera cuanto pensaba en ello! si supiera la verdad de todo lo que ocurría por mi cabeza! yo le quitaba importancia, le contestaba que bueno, ahora que lo había sentido, no estaría mal ampliar la familia. Y pobre de EL, no entendía nada. 

A veces me pregunto, que pasaría si todo lo que nos guardamos para nosotros lo exteriorizáramos. Seguramente la gente pensaría que estoy loca. Había veces que antes de bajarme la regla, sentía que estaba embarazada, hubiera apostado una mano a que lo estaba, me comportaba como si lo estuviera, deje de tomar café, a comer verduras y frutas a todas horas... pero luego venía la menstruación y todo se me venía abajo. Estuve tan convencida tantas veces que me había vuelto a quedar embarazada.... que el día que me salió de nuevo la prueba positiva casi me da un infarto por la emoción.